0 Capitulo dos

lunes, 15 de noviembre de 2010
Cuando Cristi volvió al orfanato después de seis meses viviendo con sus primeros padres adoptivos prometimos nunca contar el verdadero motivo por el cual ella volvía, corrían un montón de chismes acerca de lo que había sucedido, decían cosas tan horribles de Cristi, ella estuvo muy triste durante los primeros meses, pero poco a poco comenzó a salir de esa tristeza.

El verdadero motivo era que la señora Ferraz, estaba embarazada al fin y no quería a una niña extraña de 12 años rondando su casa, habían encontrado la manera de devolver a Cristi al orfanato. Ella había hecho eso porque sus amigas contaban historias horribles de jóvenes adoptados que después de que sus padres adoptivos habían logrado tener un hijo propio, golpeaban a los hijos biológicos de la pareja. La señora Ferraz se aferro a esa teoría y no espero a comprobarla, por supuesto que esas solo eran historias de gente inescrupulosa e insensata.

Por culpa de la bocaza de la amiga de la señora Ferraz, mi mejor amiga había sufrido las consecuencias, nadie se detuvo un segundo a pensar en los sentimientos de aquella niña de 12 años, una huérfana que había recibido el amor de una familia que supuestamente estaba dispuesta a darlo todo por ella para luego quitarlo en un abrir y cerrar de ojos.

Ese era mi mayor temor al ser adoptada, por eso odiaba cuando Jacqueline traía padres y me los presentaba, ella les mostraba mis notas, mis preciosos dibujos y lo responsable que era, la mayoría de los padres se iban muy dispuestos a adoptarme pero yo siempre encontraba la manera de asustarlos demasiado en las entrevistas que teníamos en solitario. La verdad era: no quería sufrir y mucho menos cargar con más dolor del que ya tenía al pensar cada insignificante segundo en porque mis padres biológicos me habían dejado aquí.

Al principio cuando empecé a ser consciente de mi situación me gustaba pensar que estaba internada en una escuela tan lejana que mis padres no podían llegar a buscarme, poco a poco cree un montón de historias de porque mis padres no iban a buscarme pero la realidad en mi mundo era otra y hasta hace unas semanas atrás mi único objetivo era cumplir la mayoría de edad, ser libre del orfanato, buscar un empleo y un lugar donde vivir cómodamente hasta que Cristi fuese libre también para mudarnos juntas.

Ahora todo había cambiado, no sería libre, mi sueño había ido a parar al bote de la basura, el panorama se había puesto bastante gris desde mi silla, estaba en el ático del orfanato sentada junto a la pequeña ventana circular observando cómo las niñas más pequeñas jugaban. Un auto lo bastante pomposo se estaciono justo en la entrada principal, bajaron muy tranquilamente los nuevos padres de Cristi, Clarisse y Rodolfo; lucían espectacularmente felices al igual que la chica de 15 años que corría hacia ellos para abrazarlos.

La escena perfecta, cargada de emotividad, mis malditas lágrimas comenzaron a abrirse paso por mis mejillas descendiendo a mi barbilla perdiéndose en su recorrido. Todas las chicas con las que Cristi y yo convivimos diariamente salieron a despedirla mientras Jacqueline entregaba las maletas junto con otras pertenencias de Cristi.

La única que no estaba ahí en ese instante era yo, me dolía verla tan feliz de marcharse sin mí pero al fin y al cabo era eso lo que ella quería, tener una familia, ser querida y olvidarse de que en algún momento vivió en un orfanato.

Cuando los abrazos, los llantos entre sonrisas hubieron terminado tanto Clarisse como Rodolfo envolvieron a Cristi en un abrazo para después ayudarla acomodarse en el auto. Vi como partía a su nuevo hogar sin desprender nada de arrepentimiento por no despedirse de mi –aunque solo fuera para un pronto reencuentro- lo único que obtuve de Cristi fue una mirada sombría desde la ventana posterior del auto.

Me quede observando como el auto se perdía calle abajo, horas pasaron hasta que por fin decidí ir a mi cuarto, abrir mi edredón y envolverme en él para perderme en la calidez de mis sueños olvidando por completo que mañana seria mi sentencia.

2 Capitulo uno

domingo, 7 de noviembre de 2010
Aun escuchaba el zumbido de mi sable de luz, recordaba cada movimiento, cada pelea que tenia junto a Cristi. Odiaba tener que guardar todos mis pequeños tesoros, odiaba tener que mudarme justo cuando estaba a punto de alcanzar mi independencia.
Cristi por supuesto estaba feliz de tener que vivir con una familia real, tener su propio cuarto, levantarse por la mañana y esperar a saludar a sus nuevos padres adoptivos. Yo por otro lado odiaba esa sensación, no quería padres, al menos no a estas altura de mi vida -¡Porque diablos nadie podía entenderlo! – las palabras de Jacqueline nuestra asistente social resonaban una y otra vez en mi cabeza como una mala canción que odias pero no puedes parar de tararear su melodía. Su voz era como el zumbido de mi sable de luz, solo que venía acompañado de las palabras –Serás adoptada.
-Ivaine, Ivaine – gritos desesperados venían desde la escalera. Era Cristi por supuesto.
-Estoy en el cuarto – grite de vuelta.
A los pocos segundos entro mi mejor amiga algo despeinada, su rostro sonrojado por la agitación se paro en el umbral de la puerta para tomar un poco de aire. Le seguían Pamela y Judith, quienes no paraban de sonreír y susurrarse la una a la otra.
-Ya están aquí. Iv, ya están aquí ¡puedes creerlo!
-Claro que estarán aquí Cristi, se supone que te llevaran hoy a “casa”- puse mi mejor sonrisa falsa en la palabra casa.
Odiaba tener que comportarme de esa forma pero era horrible saber que hoy se llevaban a mi mejor amiga de mi lado. Sabía que solo estaríamos separadas por unas horas pero no quería arruinar su momento feliz, era tan importante para ella poder ser querida y amada por otras personas, en este caso un padre y una madre, de cierta forma me sentía celosa. Celosa porque ella estaba repartiendo cariño a otras dos personas, a dos extraños y yo solo era una simple espectadora.
Clarisse y Rodolfo la pareja perfecta, eran los futuros padres de Cristi y mis futuros tíos. Llegaron aproximadamente hace tres meses a conocer a quien sería su hija querida. Clarisse no podía tener hijos naturalmente por lo que decidieron adoptar. Todas las parejas prefieren adoptar a niños pequeños o bebes, pero en este caso ellos querían a una niña mayor – digamos que una chica de 15 años que juega aun a peinar sus muñecas y a la casita, podría considerarse – por supuesto en cuanto vieron a Cristi quedaron fascinados.
-Oh vamos Ivaine no pongas esa cara, sabes que pronto vendrán por ti –Cristi me saco de mis pensamientos pesimistas dedicándome una gran sonrisa- además tu sabes que seremos vecinas y primas queridas. Tus nuevos padres, Gabriel y Eunice te adoraran.
Bastaron las palabras Padres en la oración para que mi furia floreciera. Tenía ganas de tirarlo todo y correr a millones de kilómetros de distancia, si fuese posible yo desaparecería del planeta tierra me iría a una dimensión desconocida. Pensar que había estado tan cerca de adquirir mi independencia, solo me faltaba un año para cumplir la mayoría de edad que estipulaba la ley y ser libre, libre de las chicas del orfanato, libre de la comida nutritiva de Rosita, libre de Jacqueline y sus constantes visitas por presentarme a cada padre que venía buscando a un chico para adoptar. Lo único que realmente extrañaría seria mis clases de arte y por supuesto a Cristi.
Comenzaron a derramarse esas lágrimas traicioneras, lágrimas que solo me permitía mostrar de vez en cuando a mí mejor amiga, mi hermana del alma.
-Oh Iv. Lo siento no quise hacerte sentir mal –susurro ella mientras trataba de consolarme, hizo un ademan a Judith y Pamela para que salieran –es solo que pensé que estarías tan feliz como yo de por fin ser adoptada. Ser libre al fin.
-No seré libre Cristi. Solo iré a una nueva cárcel, con mejor comida, lindos vestidos de niña mimada y un par de carceleros que supuestamente quieren lo mejor para mí. Eso no es ser libre.
-Vamos no será tan malo, además yo estaré cerca. Por favor deja de ser tan dramática –rodo sus ojos como siempre lo hacía cuando yo comenzaba a quejarme – conoceremos chicos guapos, tendremos ropa nueva que no nos quedara grande, iremos a un nuevo colegio, tendremos nuestro propio cuarto y a ti te dejaran conducir un auto ¿Acaso no ves todos los beneficios?
-¡Beneficios! ¡Yo tan solo quiero mi libertad! ¡No quiero nada de eso, solo quiero poder ser independiente y no tener que ser la carga de alguien más!
-Pero Iv…
No la deje ni siquiera terminar porque me puse a gritar como una histérica por toda la habitación.
-Nada de peros Cristi. Ellos son extraños y solo seremos una carga para ellos, seremos un lindo juguete por un tiempo pero cuando nos consideren un problema en su vida nos traerán de vuelta aquí tal y como tus otros padres adoptivos lo hicieron, o incluso nuestros padres biológicos. ¡Que no lo entiendes! Si nuestros verdaderos padres nos abandonaron como basura ¿porque ellos tendrían que amarnos?
Cristi comenzó a llorar descontroladamente mientras que mi pecho subía y bajaba por la rabia que había estado conteniendo desde semanas, los sollozos desesperados de Cristi me hicieron recapacitar en mis palabras, en todo lo que había dicho. Me sentí como una paria al darme cuenta que solo había conseguido sacar a flote los sentimientos más profundos de Cristi, jure nunca decir porque ella había sido de vuelta hace tres años atrás. Técnicamente no lo hice.
En vez de comportarme como su hermana del alma, me había comportado como su peor enemiga al sacar a flote todos esos recuerdos.
-Cristi… yo… lo siento –le dije mientras me acercaba a ella para abrazarla.
Rápidamente se alejo de mí.
-¡No te acerques! ¡Te odio! – me grito a la cara antes de salir corriendo.
Jacqueline estaba de pie en el umbral de la puerta a los pocos segundos de que Cristi saliera corriendo, su mirada era de reproche pero como siempre antes de juzgarme haría las preguntas correspondientes. Aunque sabía que yo era culpable.
-¿Qué sucedió?
-Nada.
-Creo que eso fue mucho más que nada Ivaine, deberías comenzar a pensar más en los sentimientos de los demás. Cristi no tiene la culpa de lo que te está sucediendo.
Y sin más palabras, dejo la habitación llevándose con ella la maleta de Cristi y dos corazones
rotos. El de mi mejor amiga y el mío.

0 ¿Todo o Nada?

viernes, 5 de noviembre de 2010
Bueno Hola a todos mis bloggeros de corazón, soy yo de nuevo, con otro blog, otra historia entre manos y diversidad de ideas por expresar.

Principalmente quiero decirles que desde hace rato queria crearme otro Blog para subir una nueva historia que se esta hilando aun en mi cabeza, se preguntaran ¿otra más? pero si aun no ha terminado ni la primera! Pues para que vean que ideas de mi cabeza loca salen a cada minuto, jajajaja... Quiero decirles que no dejare de lado ninguno de los dos blogs, como dije -en el otro blog- al menos publicare una vez por semana.

A pesar de que la idea principal es subir otra historia, tambien quiero dedicar este blog a escribir un poco de todo, quizas algo mas de mi y de mis ideales o que se yo, pero no quiero que sea solo de una historia en particular, ya veremos con el tiempo si quieren que publique temas en general o solo la historia jajaja. Ustedes me ayudaran a tomar la desicion.

Como dice el Titulo o lo es Todo o Nada pero para ser sincera quiero a ambas... quiero Nada porque se que con eso, vendra mi TODO!

Espero de todo corazón que les guste lo que se vaya publicando aqui, y si no, pues JODANSE jajaja, no mentira, pues si no les gusta, no lo lean, porque al final igual seguire publicando.

Un beso enorme, portense bien y coman sus vegetales,

Atte.

Ca_ro